Otra idea muy original para una preboda o postboda es que lo novios se vistan de aldeanos, en este caso vascos, o como a mi me gusta decir: de vasquitos.
 En este caso fuimos al baserri o caserío de la familia. No solo estaban así mas cómodos los novios si no que gracias a ser un sitio conocido y acotado pudimos hacer muchas mas fotos y mas creativas con mas recursos de lo que pensábamos.
La verdad es que cuando llegamos al sitio no vi muchas posibilidades fotográficas. No era el típico baserri al uso y había sitios contados con posibilidades fotográficas.
Soy de la opinión de que lo importante es pasárselo bien y que los novios sonrían de verdad y se lo pasen genial en mis sesiones. Ademas el ir vestidos de una manera no usual para ellos hizo que todo el ambiente se distendiera mucho. Poco a poco empezamos la sesión.
 Poco a poco fueron floreciendo las ideas y fuimos incorporando "atrezzo" a la sesión: un pañuelo, unos huevos recién puestos por las gallinas, carteles de coto privado de caza, flores del jardin, limones... algo que nos hiciera pensar en la vida rural que era de lo que iban vestidos.
    Incluso esa puerta que hace años que no se abre nos dio oportunidad de hacer una foto divertida de como el novio corteja a la futura novia. :)
 Poco a poco de iba haciendo de noche y nos quedábamos sin luz. Era un atardecer muy nublado, pero por contra la luz era muy suave. Me encantó esta ventana con la chimenea y Rakel encontró un caracol que enseña orgullosa a la cámara.
 Era muy importante para el novio hacerse una foto con la fachada de la casa donde creció y ha pasado toda su vida de soltero. Hay fotos que tienen mucha carga emocional y son un gran recuerdo. Es importante que en estas sesiones hagáis cosas con significado para vosotros.
 La verdad es que hasta una escalera en mal estado con la luz adecuada puede servir como escenario para una foto en este tipo de sesiones.
 Esta foto de debajo tiene una historia curiosa. A pesar de ser complicada por la poca luz y lo difícil de componer y lo embarrado que estaba, fue una foto muy divertida ver como los dos cogían las azadas y se ponían a trabajar como aldeanos rurales. En este invernadero tienen lechugas pero en otros tenia otros productos como pimientos, patatas... Fue una gran boda, llena de muchos pequeños y grandes detalles muy muy especiales, por ejemplo, después del baile a las tantas de la noche, pusieron tortillas de patata y platos de pimientos verdes que estaban de chuparse los dedos. Nos dijeron que eran pimientos de estos invernaderos. Tiempo después al verles les comentamos que nos habían parecido riquísimos y al día siguiente ahí que apareció una bolsa llena de pimientos de los que que mi mujer y yo dimos rápida cuenta... y si, estaban tan buenos como recordábamos... o más.
 Un abrazo pareja. Nos lo pasamos genial, ¿verdad? y eso se nota en el resultado, pero yo lo veo en vuestros ojos y sonrisas.
Gracias... a vosotros.
Iñigo Escalante
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